Les compartimos esta reflexión del creador de contenidos y apasionado comunicador de la moda panameño, Andrés Corella, quien inició este mes meditando sobre la apreciación artesanal de la artesanía indígena, en la moda panameña
Opinión de Andrés Corella
Colaboración con: The Black Label Blog por Andrés Corella
¿Soy yo o también sienten que se ha pasado el año super rápido? he decidido hacer una pequeña entrada de apreciación, resaltando las aplicaciones creativas en las cuales nuestros diseñadores locales han puesto toda la belleza de nuestras diferentes culturas indígenas sin caer en lo obvio, aunque con algunos elementos es un poco difícil, ya verán a que me refiero.
Por supuesto, hay un tema que es inevitable tocar y es la apropiación cultural de la artesanía indígena. Para mí es un poco complejo por que la identidad panameña es increíblemente multicultural, es algo que forma parte de lo que somos a un nivel genético. Y si bien es cierto que cada grupo cultural tiene un segmento de gente que es específico, de igual forma todas son muy abiertas a otras personas y se aprecian entre sí.
En cuanto a la retribución por el uso de estos motivos hay que tener en cuenta que en Panamá no existe una industria de moda y los diseñadores operan a una escala podría decirse que casi personal, muchos emplean mano de obra indígena como modistas o para realizar tareas específicas, y reconocerlos y darles su lugar como corresponde, es la mejor manera de retribuir a estos artesanos.

Diseñadoras panameñas destacadas en el uso de la mola
Las selecciones que realicé son las que para mi de alguna manera encontraron la forma de adaptar una silueta, de tratar un textil o manipularon la técnica de formas interesantes.
La verdad es que por más hermosos que sean los trabajos de nuestros indígenas, a nivel de diseño de moda tomar y pegar algo en una falda o blusa nunca lo he considerado particularmente notable. Así que esta entrada va para aquellos diseñadores que decidieron llevar su apreciación de nuestra cultura autóctona un poco más allá.
Creo que no me equivoco si digo que la cultura guna, en especial su trabajo con mola, es la más popular y buscada en la de la artesanía indígena. No es para menos, las molas son hermosas y fascinantes, ademas que los colores y el minucioso trabajo de costura que llevan es digno de admirar.
En este aspecto puedo notar el trabajo de la diseñadora Verónica Ángel quien dedicó su primera colección a esta hermosa cultura y aunque hubieron excelentes diseños su traje de fotos ha sido uno de sus más memorables; el hecho de usar la mola sin realmente utilizarla para crear un mosaico de este hermoso arte fue un toque de genialidad.
Por otro lado la diseñadora Hélène Breebaart, cuyas modistas son mujeres guna, utiliza la técnica empleada en la mola y la lleva a un plano de alta moda que ha informado la estética de su marca por años, la chaqueta de denim con aplicaciones en técnica de mola simulando corales para su colección del 2017 siempre sera de mis favoritas.
Mientras que la marca Marciscano en su colección ‘Mestiza’ encontró la forma de referenciar el trabajo de la comunidad guna con un hermoso textil bordado inspirado en las molas sin llegar a ser una copia.
