
El realismo demoledor de las pinturas de Jeremy Geddes -1974, Wellington desnuda interiormente cuando emprendes el análisis de su obra. Nos hace flotar a la deriva o nos lanza contra un muro, evocando emociones que nos sumergen en un universo de posibilidades.
El artista neozelandés parte en su trabajo de un núcleo, una idea o sentimiento. Su traducción a una obra es un largo camino, donde una serie de estudios le ayudan a progresar en el entendimiento y funcionamiento de la idea. Cada dibujo parcial, tras su revisión y estudio, lleva a otro y así sucesivamente hasta que consigue pasar la prueba y comienza con la pintura completa.
La ciudad despojada de la vida y el ruido es el principal telón de fondo de su obra. En ella captura sutiles cambios de luz y sombra, creando una atmósfera de gravedad emocional que hace de la sensación real, algo irreal. Con una técnica depurada modela un escenario lleno de dramatismo en el que busca despertar preguntas en lugar de responderlas.
CLUSTER (2011) HYPOSTASIS (2014) MISERE 2 (2012)