Sensibilidad cultural y global

Viajar ofrece oportunidades para conocer gente nueva con la que de otra manera no tendrías la oportunidad de conectarte o compartir momentos memorables. Puede haber momentos en los que experimentes diferencias culturales que te obliguen a aprender sobre la cultura local. Cuando estas fuera de tu zona de confort en un país diferente, es posible que tengas que buscar orientación en otros, lo que puede crear una sensación de conexión. Ya sea que obtenga esta conexión al relacionarse con los lugareños, otros viajeros, o incluso aquellos con los que viaja, hacer conexiones sociales o profundizar los que ya tiene, puede mejorar tu salud física y mental.

Además, los aspectos sociales de los viajes pueden mejorar su sentido de identidad y ofrecerle razones para mejorar o cambiar sus hábitos cotidianos. La investigación ha demostrado que cuando sales de tu zona de confort social y te sumerges en culturas diferentes a las tuyas, fortaleces tu identidad personal, incluidos tus valores y creencias, y aumentas tu confianza.


Nedelka Campbell es una fotógrafa panameña. Cazadora de imágenes culturales, sus trabajos han sido reconocidos con varios premios de fotografía especialmente ha ganado en dos oportunidades el premio Roberto Lewis de Panamá en el 2013 y 2016. Colores texturas y la mística que envuelve las tradiciones son su motor. Además de ser una excelente fotógrafa es también diseñadora de bisutería y amante de la moda, todos sus proyectos llevan un toque étnico y cultural. 

El lente de Nedelka se convierte en un viaje a través de su mirada con un destino hacia su manera de pensar y de ver la vida y el retorno de ese viaje se plasma en el resultado final de la imagen capturada. 

Las fotografías de esta artista se encuentran llenos de detalles dignos de una obra de arte, dentro de esos detalles podemos apreciar como por medio de una composición y elementos tales como la utilización natural del entorno, la narración de la historia y los detalles más reales y auténticos de la composición.


Narrativa de la experiencia de Nedelka Campbell

Cuando las personas me preguntan cuál fue mi experiencia en Kenia no sé cómo empezar o como describirlo, fue una montaña rusa de emociones, especialmente cuando visite “Kibera”, el mayor asentamiento precario o informal de África.

No quiero decir que todo lo visité en el viaje fue de esta forma, pero si fue lo que más sentimientos encontrados me trajo.

Nuestro recorrido comenzó siendo escoltados por policías, en el grupo había bailarines, artistas y fotógrafos locales.  y aunque las imágenes de extrema pobreza en el área eras difíciles de procesar, no me sentí en ningún momento que mi seguridad física estuviera en peligro.   íbamos con alegría cantando y bailando, las personas se nos acercaban, saludaban, no sé si es por lo locos que nos veíamos, pero creo que era por la buena vibra.  Nuestro destino era Mogoso Schoool.  Al llegar nos hicieron un recorrido por las instalaciones y nos explicaron cómo funcionan. Tienen un taller en donde confeccionan ropa y accesorios y con esto sosteniendo los gastos de la escuela y los alimentos que le brindan a los niños aparte de las donaciones que reciben.

Parte de la actividad cultural era mostrarles y animarlos con el talento que cada uno tenía, y yo como hacia si soy fotógrafa pues no podía escaparme por más que traté así que me toco inventarme una coreografía y hacer que los niños me imitaran, todo esto al ritmo de tambores africanos que uno de los maestros estuvo tocando.  Mi alivio fue que después que acabe algunos niños me sonrieron en señal de aprobación, eso me dejo más tranquila. Al final de la actividad cultural todos bailamos y nos tomamos una foto juntos y las maestras los esperaban con un plato de arroz como almuerzo.  Nuestro regreso fue recorriendo nuevamente calles y veredas, viendo el día a día de personas, pero emocionalmente más tranquila y con la satisfacción de haberle llevado un poquito de entretenimiento a los niños.

Cada rostro reflejaba una historia. La experiencia me llevó a apreciar mi entorno y todo lo que naturalmente tenemos de acceso.

La sensibilidad cultural de Nedelka tiene un cierto toque al método de “snap and dash” normalmente este método no es muy respetuoso con nadie, especialmente con las personas que realizan sus rutinas diarias. Con la perspectiva de alguien que mira desde afuera, en ocasiones las personas pueden parecer fotogénicas e intrigante, pero puede sentirse tímido y observado. Nedelka logro mostrarnos por medio de su narrativa como inicialmente no se sentía tan cómoda con algunas emociones, pero es este comportamiento y su manera de pensar que nos permite ver en cada una de esas imágenes una invasión al espacio pero que es confiada por los protagonistas y los elementos del entorno de la composición fotográfica. 

El entendimiento de Nedelka de conocer sobre la cultura y las personas le permite juzgar la situación y acercarse con una capturar un retrato inolvidable y lleno de emociones tanto de sus protagonistas como para cada uno de nosotros que la observamos como arte. 

Sin duda alguna Nedelka es una artista que entiende perfectamente la teoría de la fotografía cultural y sus propósitos de contar sobre una gente o una cultura. Las fotografías pueden ser tan simples como retratos de rostro, escenas callejeras o tan complejas como la captura de las escenas que ilustran la importancia de las relaciones humanas y sociales. 

Conoce más sobre la fotógrafa: @nedecampbell