La historia del museo d’.Orsay, de su edificio es bastante inusual. En el centro de París, a orillas del Sena, frente a los jardines de las Tullerías, el museo se instaló en la antigua estación de ferrocarril de Orsay, construida para la Exposición Universal de 1900. Por lo tanto, el edificio en sí podría verse como la primera «obra de arte».

Exposiciones y obras más importantes
Fuente: viveparis.es
El Musée d´Orsay en francés, es una pinacoteca ubicada en París que está dedicada a las artes plásticas del siglo XIX (más precisamente entre los años 1848 y 1914). El Museo de Orsay se localiza en el antiguo edificio de la estación ferroviaria del mismo nombre y alberga obras impresionistas de todo el mundo. Algunas de las pinturas y esculturas más destacadas son “Almuerzo sobre la hierba” de Edouard Manet, “La pequeña bailarina de Catorce años” de Degas y “Baile en el Moulin de la Galette” de Renoir. El museo cubre la historia entre los antiguos maestros (expuestos en el Museo del Louvre) y el arte contemporáneo (exhibido en el Centro Pompidou).
Muchas de las grandes pinturas que todos conocemos se encuentran en este museo, por eso mismo muchos consideran que esta visita es más agradable que el museo del Louvre porque es más cercana y amigable. Mientras que para ver el Louvre puedes necesitar dedicar un día entero como mínimo, en Orsay puedes ver todo perfectamente en una mañana.
Salas
Sobre las exposiciones del Museo de Orsay, vale la pena destacar que son de estilo impresionista y post impresionista y están formadas por esculturas, pinturas, artes decorativas y elementos arquitectónicos.

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Al ingresar a las salas laterales de la planta baja se pueden ver obras hechas entre 1848 y 1870. En la zona central se exponen llamativas esculturas. En la planta superior las obras son de entre 1874 y 1886. Allí se encuentran las creaciones de los grandes maestros, de la talla de Monet, Gauguin, Cézanne y Renoir.
Obras imprescindibles
Encontrarás cuadros que seguro conoces como las amapolas de Monet, los famosos autoretratos de Vincent Van Gogh y otra serie de pinturas del autor, obras de la etapa exitosa de Manet como desayuno en la hierba, el Pífano, homenaje a Delacroix entre otros.
No nos olvidamos de Paul Cézanne, Degas o Paul Gauguin y sus míticos lienzos de mujeres de Tahití. Otros grandes de los que vas a disfrutar son Renoir y Henri de Toulouse-Lautrec. También se pueden ver elementos decorativos de una sala de fiestas a todo lujo. Se trata de un museo muy completo, fácil de recorrer y disfrutar.
Fuente: travesiasdigital.com
El museo d’ Orsay está ubicado en una antigua estación de tren que alberga en su interior la más valiosa colección de arte impresionista, realista y post-impresionista. Caminar por sus salas es un verdadero deleite y aunque es fácil verlo todo en unas horas, hicimos una selección de las 10 obras más cautivadoras que hay en este espacio.
El recorrido por el museo abarca desde salas dedicadas a esculturas realistas hasta espacios dedicados a los más grandes nombres de la historia del arte, como Vincent van Gogh o Claude Monet, entre otros.
La habitación, Van Gogh
Esta es una de las tres versiones que existen de este cuadro. Respecto a la obra, van Gogh le dijo a su hermano en una carta que en la pintura buscó capturar la tranquilidad de la habitación y el estado de reposo, algo que logró a través del uso de colores apagados. Para los expertos, al hacer este dibujo el holandés se inspiró también en los cuartos japoneses que se distinguen por su austeridad.

La aparición, Gustave Moreau
La peculiar pintura no es otra cosa que la representación de Salomé, una mujer fatal (según los evangelios) que embrujó con su baile al gobernador Herodes Antipas, el esposo de su madre. En la obra se plasma el momento en el que obtiene como recompensa la cabeza de Juan Bautista.

Las espigadoras, Millet
Esta pintura es una de las máximas representaciones del realismo francés. Este estilo se dedicó no sólo a recrear el presente en cuanto a proporciones y técnica, también buscó plasmar la vida cotidiana de las personas; en especial el de los campesinos, como en el caso de las espigadoras de este cuadro.

El almuerzo sobre la hierba, Claude Monet y Édouard Manet
Una obra fue una de las más controversiales de los artistas. Fue repudiada en 1863 y más tarde expuesta en el “Salón de los Rechazados” autorizado por Napoleón III. En la obra se ve una mujer desnuda que observa directamente al espectador y que está acompañada por dos hombres vestidos.

Los cepilladores de parqué, Gustave Caillebotte
Gustave Caibotte fue de los primeros en retratar la clase obrera urbana y es considerado uno de los realistas más destacados de su época. Reconocimiento que no sólo se le da por su pulcra técnica, también por el estilo documental que da a obras como esta, en las que omite su juicio personal e intenta plasmar los hechos tal y como los veía.

Mujer con sombrilla, Claude Monet
El cuadro es, nada menos, que un retrato de su esposa Camille y su hijo Jean en Argenteuil. La pieza se realizó en 1875 y ahora es una de las pinturas más famosas del impresionismo gracias a la naturalidad del paisaje y al sutil efecto del viento en el vestido y en las plantas.

Jocosidades, Paul Gauguin
Durante sus viajes, Gauguin plasmaba una forma de vida lejana y desconocida para los europeos de esa época. El autor no buscaba retratar la realidad, más bien intentaba capturar las leyendas que tenían los pueblos que visitaba. Esta pieza fue realizada durante su recorrido por Tahití a partir de abril de 1891. Se observa una mezcla entre dos escenas; en un primer plano se ven a unas mujeres sentadas al lado de un árbol. En un segundo se puede contemplar un instante en el que tres personas le rinden culto a una estatua.

El baile del molino de la Galette, Auguste Renoir
Se trata de una de las piezas maestras del impresionismo. Esta obra fue realizada por Renoir en 1870, y en ella hay una impecable técnica pictórica gracias a la cual el espectador puede entender de una sola mirada la alegría que tenía ese establecimiento popular de la Butte Montmartre.

El circo, Georges Seurat
Pertenece a una serie que el pintor realizó sobre las atracciones populares de la ciudad. En ella se puede estudiar la teoría divisionista de Seurat en la que se abordan los efectos psicológicos que producen en el el ojo y en el cerebro las líneas y el color

Panel para la caseta de la Goulue, en la Feria del Trône en París, Toulouse-Lautrec
Esta es una de las icónicas litografías de Toulouse-Lautrec quien es conocido por su forma de retratar la vida nocturna del París de su época. En esta ilustración en particular el artista plasmó a Goulue, una estrella en decadencia del famoso Moulin-Rouge.

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